El año pasado marco uno de los mayores problemas para Samsung en su historia, la explosión de los Note 7, los cuales provocaron accidentes entre algunos usuarios y llevo a la compañía a retirarlos del mercado; finalmente la compañía dio a conocer las causas que provocaron las explosiones, las cuales provenían de las baterías.
Según las filtraciones hechas por Reuters y Wall Street Journal, el problema surgió de sus baterías, al igual que de su fabricación apresurada. Samsung explico que el problema surgió en los dos modelos de baterías que usaban los dispositivos, aunque no menciono a los fabricantes de estos (los cuales ya de por si son conocidos), simplemente los denominaron batería A y batería B.
El problema con la batería A fue un defecto en el diseño en la esquina superior derecha, lo que causo deflexiones en el electrodo negativo y por ello un sobrecalentamiento. Mientras que con la segunda batería, utilizadas en las unidades de remplazo, se halló un problema de fabricación que tenía defectos en la soldadura lo que provocaba que el cobre se fundiera y surgiera un cortocircuito.
Dejando a un lado las suposiciones de un fallo en el hardware y software, la compañía enfoca el problema exclusivamente a las baterías. Con ello se puede concluir que el caso de la batería A, el error surgió en la necesidad de presentar una batería de menor tamaño pero sin disminuir capacidad, por lo cual se utilizaron componentes más pequeños que provocaron los defectos que llevaron a las explosiones.
En cuanto a la batería B, la necesidad de la compañía de sobresalir ante el problema, llevo a q1ue la compañía fabricase reemplazos de manera apresurada y no prestase atención a lo que hacían lo que provocó otro problema muy distinto al primero.
La investigación, llevada a cabo por DJ Koh, jefe de la división móvil de Samsung, ofrecio disculpas a los usuarios y explicó que tuvieron que crear un laboratorio especial para realizar las pruebas y de esta manera descartar todos los componentes del teléfono.
Finalmente se concluyó que el problema provenía de las baterías, y comento que para la investigación participaron 700 trabajadores con el apoyo de tres firmas externas: UL, Exponent and TUV Rheinland y todos los casos se llegó a la misma causa.
Durante los últimos días Samsung confirmo que el 96% de casi 3 millones de Galaxy Note 7 fueron devueltos. A pesar de esto no se dieron detalles de las pérdidas o las posibles acciones a emprender luego de la investigación. Sin embargo, buscara recuperarse durante este año de este terrible golpe y el primer paso es presentando los resultados de las pruebas.
Fuente Samsung