Con la compra de Voke, Intel pone en marcha una iniciativa estratégica, con la cual busca transformar la relación entre deporte y espectador por medio de la tecnología digital.
Fundada en 2004, la compañía Voke hace uso de una tecnología patentada de lentes dobles, el cual posee un sistema de captura estereoscópica, la que proporciona una visión natural de la acción. Esta tecnología permite a los usuarios ver la acción de una manera más realista y profunda.
La plataforma ofrece la oportunidad de disfrutar experiencias en realidad virtual de eventos en vivo, sin tener en cuenta el lugar en el que se encuentre. Gracias al livestream, la realidad virtual llega directamente a los fans en diferentes formatos, en los que se incluye True VR para auriculares, contenido de inmersión 2D para dispositivos móviles y los feeds de 180 y 360 grados para páginas web.
Esta adquisición se suma a los esfuerzos de Intel por hacer uso de la realidad aumentada y virtual, con el fin de ofrecer nuevas perspectivas a los fans en deportes y así mejorar las experiencias de estos al igual que el de los atletas.
El director de Intel Sports Group, James Carwana, tiene en cuenta que los deportes están siendo revolucionados por los datos y capacidad de captura, los cuales permiten ser analizados e interactuar con ellos. Este desarrollo recibe el nombre de digitalización del deporte, y es por esto que la compañía se encamino en el objetivo de ofrecer nuevas experiencias en este tema.
Por su parte, Jay Jayaram, co fundador de Voke, mencionó que la combinación de su tecnología con las de Intel lograran cumplir con el objetivo planteado y se conseguirá cambiar completamente la forma en que los fans se involucren y experimenten los eventos en vivo.