Tras el fracaso de BlackBerry con su ultimo teléfono móvil, el cual incluía Android para estimular el interés de los compradores, la empresa decidió cerrar el negocio en este sector. Ahora, la empresa dejara a cargo el diseño y fabricación de dispositivos a terceros, con el fin de ahorrar en capital.
Con esta decisión, la empresa cierra un capítulo para una de las franquicias con mayor historia en la industria de telefonía. BlackBerry logro gran popularidad a principios del 2000, una etapa en el que el auge por los teléfonos móviles con teclado estaba latente. Pero la empresa no contaba con el gran impacto que tendrían los iPhone u los Samsung.
BlackBerry no es la única que no supo anticiparse a la popularidad de sus competidores. A pesar de sus intentos por presentar nuevos dispositivos, o incluso adoptar a Android como sistema operativo, no recibió la aceptación necesaria por parte de los usuarios, lo que llevo a los directivos a tomar esta decisión.
El descenso en ganancia empezó desde el 2009, tiempo en el que BlackBerry controlaba una quinta parte de las ventas de celulares, por detrás de Nokia; siete años después apenas tiene una participación del 1% en el mercado.
Según el último reporte de resultados fiscales, la compañía presento una pérdida de 372 millones de dólares, frente a una ganancia de 51 millones de dólares. Los ingresos de la compañía cayeron en un tercio a comparación del año pasado y fue de 334 millones de dólares.
Un nuevo camino para BlackBerry
Desde el nombramiento de Jhon Chen como presidente de la compañía en 2013, el ejecutivo llego con la visión de transformar totalmente a la compañía, enfocándose en software y servicios. A un así, la compañía le había pedido que mantuviera interés en el negocio de telefonía, puesto que era uno de los sectores más significativos en ingresos.
A pesar de todo esto, Chen fue reacio con el negocio de móviles. En varias ocasiones había mencionado que se retiraría de ese negocio si no presentaba utilidades; de la misma manera, fue uno de los que menos interés prestaba con la creación de nuevos dispositivos. Tanto fue esto, que en julio no se tomó ni la molestia, de asistir al lanzamiento del DETEK50, dispositivo que incluía a Android.
Chen ha logrado mantener a flote la compañía, a pesar de las malas decisiones que su antecesor, Thorsten Heins, había tomado y que por poco llevan a la quiebra a la empresa. La propuesta del presidente radica en que la compañía se podrá mantener, siempre y cuando se centre exclusivamente en software.