Si hay una característica compartida por casi todo el mundo en el universo profesional de las TI, es el deseo de trabajar en la vanguardia, siendo un visionario de la tecnología y la innovación. Puede haber excepciones, por supuesto, pero prácticamente todos los que dedican su carrera a la industria de la tecnología lo hace con un gran interés en la exploración de lo que es posible y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías innovadoras para impulsar algún cambio. En otras palabras, todos queremos ser líderes visionarios y eso es muy importante, especialmente para los CIO. Los mejores directores de TI que conozco son los catalizadores de grandes cambios, donde su gran poder de liderazgo y su visión los hacen un icono en las organizaciones.
Pero, al igual que todos los líderes de TI, los CIO necesitan encontrar un equilibrio, e incluso el más vanguardista necesita para mantener sus ojos en los desafíos diarios. Mientras que los CIO están entusiasmados con el potencial ilimitado de la nueva tecnología, la mayoría de los profesionales de TI trabajan en las trincheras, todavía están luchando con desafíos aparentemente sencillos de hace diez años. Cuando hablo de los proyectos que afrontan la mayoría de los profesionales de TI, la conversación no gira alrededor de herramienta de almacenamiento en la nube, ni los IO, ni tampoco aprendizaje automático, o de análisis cognitivos, sino que se trata de cosas como la copia de seguridad de datos y aplicaciones, la optimización de bases de datos y administrar y proteger los la información.
¿Quiere decir que los CIO deben centrarse totalmente en cuadra y abordar estos problemas? Ciertamente no. Pero sí significa que los CIO (y todo lo que los líderes empresariales) deben hacer un esfuerzo consciente para ser mucho mas pragmáticos en la evolución y por ende en la visión de empresa. Después de todo, una gran visión sólo funciona si se puede realizar. Es por eso que es tan importante que los CIO dirijan con pragmatismos las visiones de la compañía, porque al hacerlo, no sólo van a ayudar a su equipo en las problemáticas que tienen una solución tecnológica actual, también lograra integrar todos los proyectos de una manera holística con soluciones tecnológicas.
Ahora, todo eso puede sonar muy bien en el papel, pero ¿cómo conseguirlo realmente? ¿Cómo hacer que un CIO se convierta en un visionario pragmático? En un artículo reciente, hablamos sobre las características de un CIO. En resumen, la estrategia gira en torno a los siguientes cuatro conceptos fundamentales:
- Evaluar como la tecnología que se adquiere no se alejan conceptualmente y económicamente a la visión del negocio.
- La tecnología que se compra se esta usando y esta produciendo las ganancias con las cuales se aprobaron.
- Hacer preguntas honestas (y muchas veces difíciles) acerca de si una determinada tecnología (viejo o nuevo) resuelve los problemas o simplemente crea otras problemáticas nuevas.
- Comprender el impacto que ejerce el cambio de una tecnología vieja a una nueva, no se debe cambiar por cambiar.
Es más fácil decirlo que hacerlo, por supuesto, pero se puede hacer. Como prueba de ello, vamos a examinar las decisiones estratégicas de un CIO (alguien que conozco, así que lo dejare en el anonimato) en una empresa de construcción internacional. Su visión fue la de reducir los costes operativos de su organización mediante la optimización de la forma de almacenar los datos, con el objetivo final de mover todos los sistemas de la empresa a la nube de una manera organizada. El sabia que debía ser pragmático a corto plazo para lograr la migración a largo plazo.
Así, que en lugar de realizar inversiones apresuradas viendo que era lo mas “innovador”, investigo y se dio cuenta que la migración debía hacerse en el transcurso de 5 años para que tuviera sentido al crecimiento de la empresa. El enfoque por etapas le permitió poco a poco, con el tiempo, reducir su gasto en almacenamiento que no iban a usar y reinvirtiendo los ahorros no sólo en la tecnología más reciente, sino también en la formación de sus empleados para operar efectivamente el uso de estos sistemas de almacenamiento en la nube. Esta inversión hizo que fuera mucho más fácil, la cual hizo de la experiencia una flujo normal y no interrumpió en ningún momento la productividad del negocio. Este ejemplo para mí, es lo que significa ser un visionario y un líder pragmático.