Samsung había detenido temporalmente la producción del Galaxy Note 7, y debido a los continuos casos de explosiones, tomaron la decisión de su retiro definitivo del mercado.
La noticia se hiso pública a través de un comunicado hecho por la compañía, en el que aseguraban que esta medida había sido tomada por el beneficio de los usuarios. "Hemos detenido las ventas y el reemplazo del Galaxy Note 7 y hemos decidido parar la producción", dijo un portavoz de la compañía.
Desde que el Galaxy Note 7 fue lanzado en agosto, EE.UU y Corea se convirtieron en los dos países que más casos presentaron sobre explosiones del dispositivo. El último de los casos evidenciados, ocurrió en un Burger King de Corea, el cual cuenta con un video en YouTube.
Luego que Samsung hiciese la primera recogida de varios teléfonos, a principios de mes, envió a distintos puntos nuevos equipos del Galaxy. Estos incluían un sello en la caja que aseguraba que se trataba de una versión segura. También cambiaron el símbolo de la batería de un color blanco a verde, con el fin de dar una mayor tranquilidad a los usuarios.
El día de ayer, varios operadores a nivel mundial se volvieron reacios a los Galaxy Note 7 y en el país norteamericano, empresas como Verizon, Sprint y U.S. Cellular anunciaron que no volverían a ponerlo en venta. Otras compañías por su parte, anteriormente ya habían presentado planes para que los usuarios pudiesen cambiar sus dispositivos por algún otro.