Ya va una semana desde que Samsung confirmo que se detendrían las ventas del Samsung Galaxy note 7, debido a un fallo en la batería que estaba ocasionando la explosión en algunos de los dispositivos móviles, la compañía procederá a cambiar las unidades defectuosas, cuestión que representaría a la empresa un gasto de 1 000 millones de dólares.
La situación está empeorando cada vez más, puesto que los casos de explosiones siguen llegando, lo que ocasionó que ya sea uno de los productos prohibidos en los aviones. Debido a esto, la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los EE.UU (CPSC) emitió un comunicado donde pide a los usuarios que dejen de usar y cargar el dispositivo.
Este es el comunicado de la CPSC
Por el momento, está situación solo aplica en Norte América, pero puede llegar a servir como referencia a futuras medidas para aplicar en el resto del mundo. La intervención de la CPSC, se debe al último caso ocurrido en Florida, el cual ocasiono que una camioneta se incendiara, por lo cual la entidad quiere prevenir que otro caso, en el que se ve afectada la integridad de una persona, no vuelva a ocurrir.
Samsung se sumó a las indicaciones de la comisión, así mismo anunciaron que están trabajando en conjunto para comprobar la gravedad de esta situación, pero principalmente retirar todos los productos de la marca y evitar posibles nuevos riesgos. El gobierno quiere ofrecer una garantía para que los usuarios reciban algo a cambio, ya sea la devolución del dinero o un nuevo equipo y que Samsung lo haga en el menor tiempo posible.
En un comunicado hecho por Samsung, la compañía menciono que los usuarios del Galaxy note 7 recibirían a cambio un note 7 totalmente nuevo, una vez la CPSC apruebe lo nuevos equipos. o también podrían cambiarlo por un Galaxy S7 o el S7 Edge; también se les otorgaría un bono de 25 de dólares para adquirir accesorios o servicios.