Luego de una serie de problemas y negociaciones en las que se ha visto envuelta Samsung durante el ultimo trimestre de este año, la compañía ha iniciado un proceso de restructuración cuyas consecuencias están aún por verse.
Entre lo más relevante de la compañía fue la renuncia del presidente, Lee Kun-hee. Este había dejado su cargo debido a las secuelas de un infarto ocurrido hace dos años, junto a unas demandas, conflictos familiares y fracasos con algunos productos, provocaron que delegara su puesto a su hijo Jay Y.Lee.
Según el Seoul Economic Daily, la compañía está considerando la opción de dividirse en dos empresas, una opción que ya había propuesto el fondo estadounidense Elliot Management. Al parecer, la junta directiva ya se estaba planteando en reunirse para responder a esta propuesta.
La propuesta como tal seria la de dividir a Samsung Electronics, por un lado en una empresa que permita llevar a cabo sus planes de transición de propiedad, y por el otro lado en una compañia operativa, la cual pagaría un dividendo especial de 26.000 millones de dólares y se comprometa a devolver el 75% del flujo de caja libre a los inversores y nombrar algunos directivos independientes.
Se desconoce la posición que toma la familia Lee acerca de la propuesta, ya que teniendo en cuenta su postura de no querer perder el control del grupo empresarial, pero también la de reducir la presión fiscal de sucesión.